Todavía lo recuerdo como si hubiera sido ayer.
Con frecuencia, en casa de mi amigo Jacob, lograba disfrutar en formato video de no sólo las bandas que nos repartiamos la comunidad rockera adolescente más cercana sino de los nuevos lanzamientos o los clásicos que no habíamos tenido la posibilidad de escuchar hasta ese preciso momento. En aquella época, a través del correo tradicional, le llegaban periódicamente cintas VHS grabadas con cantidad de música que alguien, teniendo la suerte de contar con antena parabólica luego ofrecía en publicaciones de Rock por un módico precio más gastos de envío.
En aquel centro neurálgico rockearon: L.A. Guns, Kixx, Vain, Guns and Roses, Scorpions, Motley Crue o Skid Row entre tantos otros.
Cierto día sin embargo, en una de mis ansiadas visitas, mi amigo pulso el PLAY y me explicó que se trataba de un video musical de una banda nueva que según comentó estaba arrasando. Realmente me quedé completamente "shockeado" mirando el televisor desde el principio del tema hasta el sonido del último acorde mientras me preguntaba: ¿Dónde estaban los pelos encrespados por la laca?¿las chicas voluptuosas semi-desnudas?¿la fiesta y el alcohol?¿las sonrisas socarronas o los gestos obscenos?.
Cuando acabó el video miré a mi amigo con la esperanza de encontrar alguna respuesta y espeté: "¿Qué coño es esto? Es como si Sting hubiera empezado a cantar en un grupo punk". Mi amigo se encogió de hombros y no dijo nada. En el televisor apareció el siguiente video de la cinta VHS. Aquel día algo en el Rock cambió y también me atrevería a decir que en nosotros mismos.
Con frecuencia, en casa de mi amigo Jacob, lograba disfrutar en formato video de no sólo las bandas que nos repartiamos la comunidad rockera adolescente más cercana sino de los nuevos lanzamientos o los clásicos que no habíamos tenido la posibilidad de escuchar hasta ese preciso momento. En aquella época, a través del correo tradicional, le llegaban periódicamente cintas VHS grabadas con cantidad de música que alguien, teniendo la suerte de contar con antena parabólica luego ofrecía en publicaciones de Rock por un módico precio más gastos de envío.
En aquel centro neurálgico rockearon: L.A. Guns, Kixx, Vain, Guns and Roses, Scorpions, Motley Crue o Skid Row entre tantos otros.
Cierto día sin embargo, en una de mis ansiadas visitas, mi amigo pulso el PLAY y me explicó que se trataba de un video musical de una banda nueva que según comentó estaba arrasando. Realmente me quedé completamente "shockeado" mirando el televisor desde el principio del tema hasta el sonido del último acorde mientras me preguntaba: ¿Dónde estaban los pelos encrespados por la laca?¿las chicas voluptuosas semi-desnudas?¿la fiesta y el alcohol?¿las sonrisas socarronas o los gestos obscenos?.
Cuando acabó el video miré a mi amigo con la esperanza de encontrar alguna respuesta y espeté: "¿Qué coño es esto? Es como si Sting hubiera empezado a cantar en un grupo punk". Mi amigo se encogió de hombros y no dijo nada. En el televisor apareció el siguiente video de la cinta VHS. Aquel día algo en el Rock cambió y también me atrevería a decir que en nosotros mismos.
Diego; Tu relato, es nuestro relato. Creo que cualquier joven de nuestra generación se sentiría identificado con tu acertada descripción de un descubrimiento. Para alguno de mis amigos "del descubrimiento". Felicidades porque tu cuidada redacción me ha parecido auténtica y pura poesía. Cuídate. Te seguiré desde la distancia. Juani
ResponderEliminar¡Gracias Juani por seguir el Blog en la distancia! Espero que puedas encontrar en un futuro algún tema que conecte tanto contigo como lo ha hecho el post.
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