Me sorprendía en el año 2004 la nueva formación del polifacético músico nacido de la movida madrileña Luis Miguélez. Su trayectoria en formaciones como Alaska y Dinarama, Mcnamara o Fangoria avalaban un nuevo proyecto junto a Antonio Glamour y al que posteriormente se añadiría Juan Tormento.
Una estética coloreadamente gótica era la imagen con la que presentaban una obra llena de punk, pop y gothic rock sobre potentes bases electrónicas. El disco en su conjunto ofrecía frescura y desparpajo fruto de la experiencia de sus componentes en un internacionalizado combinado de letras en inglés, español o francés a partes iguales sin desentonar ni un momento en el conjunto global de "musik pour the ratas".
La banda ubicó su campo de operaciones en Berlín y la idea llegó hasta que en 2010 publicaron, hasta ahora, su última obra "Creatures without soul".
"Clone fashion", sobre la famosa oveja "Dolly" o "Disskontrol" son canciones divertidas, bailables, directas y enérgicas para escuchar con el volumen bien alto.
[Ver sección The Great Video Machine]
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