domingo, 25 de julio de 2010

The Cult "The Cult" (1994)


Todavía me recuerdo sentado en el suelo del salón de casa, sobre las 23:00 horas, arropado por los cascos del equipo de música, preparándome para escuchar mi flamante nuevo album de The Cult.
Es complicado describir cómo se podía sentir un fan de la banda que después de haber disfrutado con la progresión "Dreamtime", "Love", "Electric", "Sonic Temple", "Ceremony" de pronto se enfrentase a "la cabra".
La actitud musical camaleónica de "los" Cult siempre había sido sello de la casa y aunque sus obras contaban con personalidad propia todas guardaban cierta similitud, con con este album sin embargo daban un salto abismal.
Con el tiempo se ha acarreado parte de la (bendita) culpa a Ian Astbury (vocalista del combo) por el interés que le suscitaba durante esa época la música electrónica. Sin embargo no creo que fuera del todo así.

En la historia de The Cult queda patente el miedo al anquilosamiento. Los tiempos habían cambiado y necesitaban romper con la imagen hardrockera que habían vendido hasta la fecha. Desde mi punto de vista, sin restar al grupo ni un ápice de sus dotes artísiticas que a estas alturas son ya indudables, el productor Bob Rock tuvo mucho que ver. ¿Por qué si no registrar en la grabación las limitaciones vocales de Astbury sin corregir? (una de las definitivas del rock dicho sea de paso).

¿Qué Duffy hubiera preferido más protagonismo de sus guitarras y darle al disco otra orientación? Bueno, puede que sí, pero tampoco creo que estuviera tan descontento con el resultado. No me parece que resulte Duffy un tipo influíble en demasía como para además de ceder en esto terminara cortando su larga melena y vistiendo pantalones de diseño.
La decisión fue total y el riesgo lo corrieron todos (me refiero claro está a Duffy y Astubry).

"La cabra" fue un buen album desde el principio, pero necesitó antes un album intermedio, digamos de adaptación para los fans que perfectamente pudiera haber sido el "Beyond good and evil" que sin embargo salió más tarde. Aunque precisamente para éso están los artistas, para sorprendernos.

Actualmente, donde poco queda ya que resulte innovador, cuando las perspectivas han cambiado de ángulo una y otra vez y cómo nuestros oídos se han acostumbrado a múltiples estilos y fusiones resulta que "La cabra" viene a ser otra obra grande de The Cult.

Ver video "Star"!

sábado, 17 de julio de 2010

King of Leon "Youth and young manhood" (2003)

"Youth and young manhood" fue su primer album en 2003. Desde entonces han publicado sus obras regularmente aunque llevan sin grabar desde el 2008.
Su primer album giraba alrededor de un formato de rock básico y aunque dejaba entrever algún rasgo original y algún detalle excéntrico, sus guías espirituales estaban en el pasado y no en el presente que ya caracterizó a sus obras posteriores.
"Molly's Chambers" resultaba un single fantástico de aires retro, mantenía un riff de corte clásico que coincidía con la imagen que mostraba la banda en esta época y que nada tiene que ver con la que ofrecerían más tarde.
Estadounidenses, King of Leon, formado por tres hermanos y un primo obtuvieron el premio Grammy a mejor canción de 2010 con el tema "Use Somebody" de su album de 2008 "Only By the night" pero a estas alturas no sé si este tipo de premios son positivos o si en realidad indican el infierno al que no hay que dirigirse.

Ver video Molly's Chambers

domingo, 4 de julio de 2010

Tino Casal "Lágrimas de cocodrilo" (1987)

Tino Casal, uno de los grandes precursores en España del Glam rock que influyó su estancia en el Londres de los años 70, estuvo relacionado con el mundo de la música de una u otra forma desde finales de los 60's.
Ya sea en su faceta como cantante, no hay duda que Tino es de las mejores voces masculinas en España, como de productor, donde entre otros trabajos se reconocen los primeros albunes de Obús, dejaba su marca en todo lo que tocaba tal Rey Midas del novedoso e incipiente mundo musical de la época.
Hoy he rescatado el vinilo de uno de sus últimos discos: "Lágrimas de cocodrilo" ya que Casal fallece en accidente de tráfico el 22 de septiembre de 1991.
El album contiene temas absolutamente demoledores como "Eloise" u "Oro negro" que se mezclan con otros que sin embargo no han pasado tan bien el paso del tiempo.
El poderío vocal de Casal es arrollador, una voz particular bañada de un histrionismo que posteriormente otros y otras han sabido conjugar tan bien. No es extraño encontrar sus influencias en el mainstream actual.
La presentación del vinilo es fantástica; un sobrecargado diseño en la caratula y libreto interior donde pasar un buen rato intentado detectar los más ínfimos detalles. Definitivamente una joya.

Desde Rock Rename Machine, un saludo Tino.